Especial Halloween 2025 Salem Café

🕯️ ACTO I — El susurro del molino

Era una noche cualquiera en la oficina de Salem Café.
Las luces apagadas, las tazas vacías y el olor a café recién tostado todavía en el aire.
Max había cerrado hacía horas, pero algo no estaba bien.

A las 3:07 de la madrugada, el molino se encendió solo.
El zumbido metálico rompió el silencio y los granos empezaron a girar sin que nadie los tocara.
Salem, el gato negro, levantó las orejas y se incorporó.
El aire olía distinto: húmedo, denso, con un fondo de tierra mojada.

De repente, un murciélago cruzó la ventana abierta.
Se posó sobre el molino y habló con voz grave:
—“El equilibrio se ha roto. El pueblo está maldito. Solo tú puedes salvarlos.”

Salem se erizó, arqueando la espalda.
—“¿Salvarlos? ¿A quién?”
—“A todos. A Max, a los tostadores, a la gente que aún duerme sin saberlo.
Solo quien encuentre el grano del bosque húmedo podrá despertar al mundo.”

El molino se detuvo.
Y entre el polvo del café molido, se formó una sola palabra:
BAJAWA.

→ En el siguiente acto: Salem intentará descubrir qué significa Bajawa… pero el tiempo empieza a agotarse.

🌒 ACTO II — El mapa del origen

A la mañana siguiente, Max encontró la oficina cubierta de granos y marcas de patas en la mesa.
Entre ellas, un mapa manchado de café señalaba un punto en el sudeste asiático: Isla de Flores, Indonesia.

Al principio pensó que era una coincidencia… hasta que esa noche, a las 3:07, el molino volvió a encenderse solo.
Pero esta vez, las luces del tostador parpadearon y una frase se dibujó en la pared con polvo de café:
“Cruza el mar antes de la luna nueva.”

Poco a poco, todo el pueblo empezó a cambiar: los relojes se detenían, la gente hablaba dormida,
y quienes bebían café dejaban de sentir su sabor.
Una maldición silenciosa se extendía.

Max comprendió que la única forma de detenerlo era seguir la pista.
Salem saltó al mostrador, con el mapa entre los dientes.
El viaje debía empezar cuanto antes.

→ En el siguiente acto: Salem y Max parten hacia Indonesia, pero lo que encontrarán allí no pertenece a este mundo.

🌧️ ACTO III — El bosque de los susurros

Después de un viaje interminable, Salem y Max llegaron a Flores,
una isla cubierta de volcanes dormidos y selvas tan densas que apenas dejaban pasar la luz.

Un anciano los esperaba a la entrada de un pequeño poblado.
—“Sabíamos que vendríais” —dijo—. “El bosque os llamó.”

El hombre los condujo entre cafetos cubiertos de humedad.
El aire era espeso, como si la lluvia no terminara nunca.
En el centro del bosque, una pequeña plantación brillaba bajo un halo azul.
—“Aquí crece el café del bosque húmedo. Cada grano lleva el alma de un sueño atrapado.”

El anciano les contó la historia: una bruja del volcán Inielika había condenado al pueblo al olvido,
y el único antídoto era tostar los granos nacidos entre la lluvia y el fuego:
el café de proceso Wet Hulled.

Mientras hablaban, Salem notó una sombra moverse entre los árboles.
El murciélago había vuelto.

→ En el siguiente acto: el murciélago revelará la verdadera naturaleza de la maldición… y el precio que deberán pagar para romperla.

🔥 ACTO IV — El precio del despertar

El murciélago se posó frente al anciano y habló:
—“El café no se entrega, se gana.
Para romper la maldición, uno debe ofrecer algo a cambio.”

El anciano asintió con tristeza.
—“Solo quien tueste estos granos podrá liberar a su pueblo.
Pero advertencia: el fuego pedirá un sacrificio.”

Max miró a Salem.
El gato, sin dudar, se acercó a los sacos y maulló tres veces.
El anciano los llenó con 20 kilos de café verde, el último lote del bosque.
—“Tostadlo antes de la luna de Halloween —susurró—, o el sueño será eterno.”

Esa noche, mientras partían, las llamas del volcán se encendieron en la distancia.
Una voz los siguió entre el eco de la selva:
—“El precio del despertar aún no ha sido pagado.”

→ En el siguiente acto: Max y Salem regresan a la tostadora… ¿Serán capaces de salvar al pueblo dormido o surgirá algún nuevo imprevisto?

🌕 ACTO V — El despertar del pueblo

De vuelta en Salem Café, el aire era espeso, cargado de electricidad.
El reloj marcaba las 3:07.
Las luces parpadearon solas.
El molino comenzó a girar, esta vez sin miedo.

Max encendió el tostador.
Salem, sobre la mesa, observaba en silencio mientras los granos verdes de Bajawa Forest caían al tambor.
El murciélago apareció una última vez, posándose sobre una de las lámparas.
—“Habéis traído el café del bosque húmedo… pero la maldición aún no se ha roto.
El despertar no depende de vosotros.
Depende de quienes lo beban.”

El fuego rugió.
El aroma llenó la tostadora: vainilla, miel, melón, nuez.
Salem maulló con fuerza y el primer crack resonó como un trueno.

El aire se volvió cálido.
Las calles del pueblo comenzaron a iluminarse.
Las personas, atrapadas en su sueño, movieron los labios por primera vez en semanas.
Max comprendió lo que debía hacer.

Empaquetaron el café recién tostado en pequeñas bolsas negras con un sello grabado:
“El antídoto del bosque.”

El mensaje era claro:

“Solo quien pruebe este café despertará.
Reparte una taza a quienes aún duermen.
Devuélveles la realidad.”

El café que salvó a todos tiene nombre:
Indonesia Bajawa Forest – Wet Hulled.

Consigue el antídoto aquí y ayúdanos a romper la maldición.